Genios de la Antigüedad II: Cicerón
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CICERÓN fue uno de los mayores exponentes de la filosofía helénica en Roma. Sus contribuciones ayudaron a mejorar el conocimiento en materia política y ética. También fue un maestro de la retórica, y uno de los grandes exponentes del diálogo como método de enseñanza. Sin lugar a dudas, será muy enriquecedor hablar acerca de este gran filósofo.
MARCO TULIO CICERÓN nació en la ciudad de Arpino (actual Italia) en el año 106 a.C. Perteneció a una familia plebeya de rango ecuestre. Desde muy joven se trasladó a Roma donde asistió a lecciones de famosos oradores y jurisconsulto y, finalizada la guerra civil (en el 82 a.C) inició su carrera de abogado, convirtiéndose pronto en uno de los más famosos en Roma.
Posteriormente, se embarcó a Grecia con el fin de continuar su formación filosófica y política. En este sentido, fue discípulo de Fedro (epicureo) y del estoico Diodoto; siguió lecciones en la Academia y fue a encontrar en Rodas al maestro de oratoria, Molón de Rodas y al estoico Posidonio.
De vuelta en Roma, prosiguió su carrera política, y en el lapso de trece años, consiguió las más altas distinciones. Empezó como cuestor en Sicilia en el 76 a.C, y en el 70 a.C, aceptó defender a los sicilianos oprimidos por el antiguo magistrado Verres, para quien sus alegatos (Verrinaes) supusieron la condena, lo cual lo hizo muy popular entre la plebe y contribuyó a consolidar su fama de abogado. Más tarde, fue elegido edil, y en el año 66 a.C, pretor, cargo desde el cual propuso un acercamiento entre caballeros y senadores (concordia ordinum) y dos años después, obtuvo la elección de cónsul del Senado.
Desde esta posición, hizo fracasar la reforma agraria propuesta por Rullo; hizo frente a los populares, liderados por Craso y Julio César; y llevó a cabo una de las batallas más dramática y peligrosa de su carrera: su oposición a la conspiración de Catilina. Derrotado en las elecciones, Catilina se disponía a promover levantamientos para instaurar una dictadura. Los cuatro discursos (Catilinarias) pronunciados por Cicerón ante el Senado a fin de conseguir la ejecución de los conspiradores constituyen la muestra más célebre de su brillante oratoria, de gran poder emotivo.
Sin embargo, su actuación acabó por significarle el exilio años más tarde, cuando Clodio, elegido tribuno de la plebe (58 a.C.) gracias a César, consiguió el reconocimiento de una ley que sancionaba con la pena de muerte a todo ciudadano romano que hubiera hecho ejecutar a otro sin el previo consentimiento del pueblo. Tras buscar sin éxito, el apoyo de Pompeyo, Cicerón marchó al exilio.
Regresó a Roma apenas un año y medio más tarde, pero para entonces su carrera política estaba prácticamente acabada, situación que pareció hacerse definitiva con la dictadura de Julio César (48-44 a.C.) Sólo cuando Julio César fue asesinado, Cicerón volvió a la escena política para promover la restauración del régimen republicano. En un principio, mientras Marco Antonio aún no se había afianzado en el cargo, gozó de cierto poder y consiguió la amnistía para los asesinos de César, pero apenas aquél se sintió seguro, Cicerón se encontró con una fuerte resistencia, a la que hizo frente verbalmente con las catorce Filípidas.
En vano intentó entonces aliarse con Octavio, hijo adoptivo de Julio César, contra Marco Antonio: tras la batalla de Módena, Octavio se reconcilió con Marco Antonio y unió sus fuerzas con las de éste y con el ejercito de Lépido para la formación del segundo triunvirato (43 a.C.) Ese mismo día, Cicerón fue apresado y ejecutado.
SU FILOSOFÍA
Formado en las principales escuelas filosóficas de su época, Cicerón adoptó un pensamiento ecléctico, tomando lo mejor de unos y otros. Contrario al escepticismo radical, sostenía la necesidad de conceptos innatos e inmutables precisos para la cohesión social y los vínculos relacionales de los individuos. Sus ideas sobre religión, expresada en "De Natura Deorum (Sobre la naturaleza de los dioses) revelan sus creencias y su apoyo al libre albedrío. Como moralista, defendió la existencia de una comunidad universal más allá de las diferencias étnicas y la supremacía del derecho natural, manifestándose en contra de la crueldad y la tortura.
COMO ESCRITOR
La originalidad de sus obras filosóficas es escasa, aunque con sus sincréticas exposiciones se convirtió en un elemento crucial para la transmisión del pensamiento griego. Como escritor, se convirtió en el modelo de la prosa latina clásica, con un estilo equilibrado y de largos y complejos periodos, aunque perfectamente enlazados. Aportó al latín un léxico abstracto del que carecía; tradujo numerosos términos del griego y contribuyó al idioma latín, transformándola en una lengua culta, apta para la expresión del pensamiento más profundo.
OBRAS
Escribió distintos diálogos sobre diversos temas:
a) Laelius sive De Amicita (Lelio, o sobre la amistad): diserta sobre este tema afirmando que la única amistad posible es la que se da entre iguales y pondera la importancia de la misma para la felicidad humana.
b) Cato maior, sive De Senectute (Catón el viejo, o sobre la vejez) manifiesta los beneficios que proporciona una vejez sana y las ventajas que reporta en experiencia y sabiduría.
c) De Officiis (Sobre las obligaciones) obra que consta de tres libros, escritos en género epistolar. Estaban dirigidos a un tú, que era su hijo Marco. El último libro es el más original y contiene un serio ataque contra los gobiernos dictatoriales, fue escrito cuando se hallaba huido de la persecución de Marco Antonio, poco antes de su muerte.
Escribió numerosos discursos, a veces agrupados por ciclos temáticos (las tres catilinarias, las verrinas y las 14 filipicas contra Marco Antonio.
También escribió tratados sobre retórica y oratoria como el De Oratore (Sobre la oratoria.)
COMO ORADOR
La notoriedad como orador de Cicerón en vida aumentaría tras su muerte; no hubo nadie más capaz de elaborar una teoría romana de la elocuencia descrita como vehículo de expresión e instrumento político.
Casi toda su obra manifiesta una gran preocupación sobre cuál debe ser la formación del orador, que estima que ha de ser integral y emprenderá desde la cuna.
COMO JURISTA
Como jurista, Cicerón fue el mayor y más influyente de los abogados romanos de su época, usando de sus aptitudes en retórica y oratoria para sentar numerosos precedentes que fueron largamente usados.
COMO POLÍTICO
En política fue un republicano convencido, absolutamente enemigo de la tiranía y se le debe obras dialogadas como De Re Pública y De Legibus ( Sobre la República y Sobre las Leyes)
Compuso además un tratado De Gloria, que no se ha conservado y cuyo rastro se pierde en las manos del humanista Francesco Petrarca, que alcanzó a leerlo en la edad media.
Para concluir, Cicerón, más que un filósofo, fue sin lugar a dudas, un estudioso de la filosofía helénica y su mayor exponente en Roma. Su mayor contribución fue enriquecer la prosa romana y el Latín, incorporando expresiones aqueas que hicieron enriqueserla conviertandola en un idioma factible para la expresión màs profunda del conocimiento. Se identificó mucho con las ideas de Platón y fue un fiero defensor del modelo republicano frente a las pretensiones dictatoriales de algunos personajes de la talla de Julio Cesar y compañía. Sus aportaciones sobre la elocuencia y la retórica, son un ejemplo a seguir para futuros oradores, juristas y políticos.
Espero que les haya gustado el presente artículo. Si desean ver su versión audiovisual, podrán acceder a ella a través del siguiente link.
REFERENCIAS
.- Wikipedia. La Enciclopedia Libre. (s.f.) Cicerón.
.- Alejandra de Argos (2021) Cicerón: Biografía, pensamiento y obras. Autor: Iker Martínez Fernández.
.- National Geographic (2018) Cicerón, el asesinato del último defensor de la República de Roma. Autor: José Miguel Baños.
.- Biografías y Vidas. La Enciclopedia biográfica en linea. (s.f.) Marco Tulio Cicerón.
.- Encyclopaedia Herder (s.f.) Marco Tulio Cicerón.
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