1era Parte. COMPRENSIÓN LECTORA: Estrategias para mejorar la comprensión lectora
Pese a las nuevas formas que hoy en día existen para acceder a la información, verbigracia, la televisión, la radio, los vídeos que se suben en las plataformas de divulgación como You Tube, Twich, en sus diferentes formatos, como post cast, programadas editados, etc., la lectura sigue siendo uno de los medios predilectos para obtener conocimientos. Es tanto su importancia, que un estudio ha demostrado que las personas que leen libros en físico, asimilan un cuarenta porciento (40%) más información que quienes leen ebook o audiolibros.
La lectura sigue siendo una herramienta vital para quienes se forman en las universidades e institutos técnicos. Es tanto el cúmulo de información que deben manejar actualmente los estudiantes y en tan poco tiempo, debido a los examenes y evaluaciones que deben presentar, que es preciso desarrollar ciertas estrategias para mejorar la comprensión lectora y obtener, a la larga, un aprendizaje significativo, de cara a los nuevos desafios que encarna el mercado laboral una vez concluido los estudios.
A continuación, este será la primera de una serie de artículos donde compartire una minuta del contenido teórico de un Seminario que dicté en Venezuela, durante varios años, donde abordo las diferentes estrategias para comprender con rapidez lo que se lee. Dicho resumen, estaba basado en la obra OCEANO (s.f.) Máster Biblioteca Práctica de comunicación: Lectura y memorización. (t.III). Madrid España.
En esta oportunidad, daremos un breve vistazo sobre cómo se define la lectura, -incluyendo los diferentes subprocesos cognitivos que en ella ocurre-, cuáles son los tipos de lectura de acuerdo con los objetivos que el lector persigue con motivo de la actividad, para luego más adelante abordar las distintas difunciones lectoras que pueden entorpecer la lectura y la asimiliación de la información, de tal manera que, con este marco referencial, conocer las diferentes estrategias para mejorar la comprensión lectora, lo cual servirá de base para una mejor comprensión y memorización de la información que se lee.
Dicho lo anterior, daremos inicio a a primera parte: La Lectura y su Clasificación.
La Lectura y su Clasificación
La lectura
La Lectura es una actividad mediante el cual el lector, haciendo uso de sus habilidades cognoscitivas y de sus conocimientos previos, logra extraer información de un texto escrito. Dicha actividad involucra una serie de sub-proceso: un proceso PERCEPTIVO, uno COMPRENSIVO y otro CREATIVO.
El Proceso Perceptivo:
involucra una serie de habilidades que le permite al lector no sólo identificar y darle semántica a las grafías, sino también reconocer el significado explícito de la secuencia de palabras y sus relaciones sintácticas en párrafos y capítulos. Esto último quiere decir, que está en la capacidad de distinguir en el texto, situaciones, relaciones espaciales, temporales y causales de todo lo que el autor manifiesta de forma directa y explícita.
Proceso Comprensivo:
el lector está en la capacidad de deducir e interpretar las intenciones y los propósitos del autor, sus pensamientos, juicios y aseveraciones, estados de ánimos y actitudes. Es decir, el lector va más allá del texto escrito, interpretando con palabras propias lo que quiso decir el autor, haciendo uso para ello de técnicas de interpretación y comprensión como, la interpretación restrictiva (cuando el lector descubre que el autor quiso decir menos de lo que escribió, y por tanto, el lector simplifica la idea del autor, haciéndola más sencilla de entender y comprender) y la interpretación extensiva (en la que ocurre lo contrario; el autor quiso decir más de lo que escribió y en tal sentido, el lector amplia la visión del autor, develando sus más profundas implicancias). También está la interpretación gramatical, cuando se da el correcto sentido de las palabras o conjunto de palabras, que utilizó el autor para exponer sus ideas. Ahora bien, para llevar a cabo estas técnicas de interpretación, es preciso que el lector tenga conocimientos previos sobre el tema que está abordando el autor para poder ir más allá del texto escrito.
Proceso Creativo:
Está vinculado estrechamente con la reacción y actuación posterior del lector una vez realizada la lectura. En él se desarrolla una conducta comunicativa de matiz emocional en la que, relacionando sus propias ideas y experiencias con la del autor, alcanza y desarrolla nuevos esquemas de pensamiento y sensaciones, produciéndose un cambio significativo en sus puntos de vistas, actitudes, sentimientos y conductas, con implicaciones para su posterior desarrollo personal y social.
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Durante la lectura, la información se procesa en el lector, por medio de un proceso de generación y verificación de hipótesis, que le permitirá posteriormente integrar la información y comprender el texto.
Formulación de Hipótesis
La hipótesis se define, grosso modo, como la suposición de una cosa, posible o imposible, para sacar de ella una consecuencia. Al comienzo de la lectura, se activa en la mente del lector unos esquemas de conocimientos que le generan expectativas sobre el contenido de un texto, al mismo tiempo que le permitirá anticiparse al tipo de información incluida en él. Una vez identificada la temática y a partir de sus conocimientos previos, el lector podrá prever los tipos de frases y el vocabulario que se empleará, lo que facilitará la decodificación del mensaje escrito y el acceso a la información visual de la memoria a largo plazo. Puede formarse dos (2) tipos de hipótesis: predictiva e interpretativa. Las primeras hacen alusión a lo que puede pasar en el texto, mientras que las segundas se refieren al contenido objeto de lectura. Dentro de las formas más comunes de activar los esquemas de conocimientos están: leer el título de la obra o texto; el resumen y las palabras claves que presenta el autor; el prólogo; la introducción y el índice general; comentarios de la crítica y otros autores sobre el contenido del libro, etc.
Verificación de Hipótesis
En esta etapa, el lector va contrastando y verificando las hipótesis realizadas al comienzo de la lectura, al tiempo que se van generando otras nuevas a partir de la información que se obtiene durante la lectura.
Integración de la información y control de la comprensión
En esta etapa, conforme avanza en la lectura, el lector procesa la información y la va integrando en su sistema de conocimiento para ir construyendo progresivamente el significado global del texto.
Clasificación
Existen diversas formas de clasificar la lectura. Sin embargo, para los propósitos del presente curso, se estudiará aquella en razón del objeto o la intención del lector con motivo de la actividad lectora. En tal sentido, la lectura se clasifica: lectura ORAL, SILENCIOSA, SUPERFICIAL, SELECTIVA, COMPRENSIVA, REFLEXIVA, CRÍTICA y de ESTUDIO. A continuación, conozcamos cada una de ellas.
Lectura Oral
Es la que se practica articulando el texto en voz alta. Su objetivo, en principio, es que otros oigan el contenido de lo que se lee. Se utiliza en las primeras etapas del aprendizaje de la lectura, toda vez que la asociación sonido-significado es mucho más primitiva que la asociación grafía-significado.
Lectura Silenciosa
Se capta mentalmente el mensaje escrito sin pronunciar palabra alguna. Es la que comúnmente se utiliza para estudiar el contenido de un texto.
Lectura Superficial
Consiste en leer de forma rápida el contenido de un texto para así saber a grandes rasgos, de qué se trata; se realiza a gran velocidad y se utiliza para tener una idea global sobre un tema en específico, que se estudia por vez primera.
Lectura Selectiva
El lector sólo busca datos específicos de su interés, prescindiendo del resto; este tipo de lectura se realiza a gran velocidad y se utiliza cuando se lee un texto o material de estudio, previa lectura superficial.
Lectura Comprensiva
Se realiza de forma lenta, profunda y reposada, y se emplea cuando, tras una lectura superficial y el correspondiente uso del subrayado (lectura selectiva), se interioriza las ideas seleccionadas en el texto para ser posteriormente estudiadas. En este tipo de lectura, es necesario que el lector se haga todas las preguntas sobre el tema en cuestión, a fin de dar respuestas a cada una de ellas, recurriendo no sólo a la información que aparece en el texto, sino también a los conocimientos previos que él posee.
Lectura Reflexiva
Mientras se lee de forma lenta y reposada, se produce una lluvia de ideas, imágenes, nuevas perceptivas y proyectos, de gran calidad y riqueza de contenido, que el lector va cotejando, jerarquizando y relacionando, buscando todos las afinidades, aproximaciones y contrastes. Es una meditación en la que no cuenta el número de páginas leídas, sino la riqueza de las reflexiones realizadas.
Lectura Crítica
Se realiza cuando se somete el contenido de un texto a un profundo análisis, para evaluar su relevancia y probar la validez de sus afirmaciones o argumentaciones, detectando si las hubiere, lagunas, sofismas u errores, e identificando a su vez las implicaciones ocultas del autor. Se realiza de forma lenta, y mientras se lleva a cabo, debe tomarse decisiones sobre la adecuación y la autenticidad del texto, valorar las fuentes de información utilizadas por el autor, evaluar sus conclusiones e intenciones y el uso de técnicas y artificios propagandísticos. Se utiliza para realizar trabajos de investigación, sobre todo al momento de seleccionar y evaluar los datos que serán empleados para el desarrollo de sus objetivos y el análisis de los resultados. También es usada para abordar textos científicos, filosóficos o demostrativos, o cuando se busca desentrañar el fondo argumentativo que subyace en el escrito.
Lectura Recreativa
Es la que se realiza por placer. Suele llevarse a cabo a velocidad rápida (excepto cuando se trata de textos poéticos) y su propósito es entretener y dejar volar la imaginación, analizando y descubriendo la belleza del lenguaje, la calidad del estilo, la riqueza expresiva, el género literario, etc. Se utiliza cuando se lee una novela o un poema.
Lectura de Estudio
Se considera como la síntesis de todas las anteriores, toda vez que el buen lector comienza su estudio con una lectura superficial y, tras el subrayado, intenta comprender lo que lee, asumiendo una postura crítica y reflexiva, al mismo tiempo que, dependiendo de sus motivaciones intrínsecas, encuentra placer en sus tareas de estudio. Los objetivos de este tipo de lectura son: la comprensión, asimilación y la retención de los contenidos leídos.
En la Segunda Parte del presente estudio, hablaremos sobre la Disfunción Lectora, así como las distintas estrategías para mejorar la Comprensión Lectora. Si desean acceder a la versión audiovisual del prensente artículo, podrán acceder a ellas a través de los siguientes link: La lectura; Tipos de Lectura.
Referencias
OCEANO (s.f.) Máster Biblioteca Práctica de comunicación: Lectura y memorización. (t.III). Madrid España.
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