2da Parte. COMPRENSIÓN LECTORA. Estrategias para mejorar la comprensión lectora.

Osmel A. Rivas Contreras 
Ig.: @osmelalbertorivas

A lo largo de nuestra vidas como lectores, adquirimos ciertos hábitos o costumbres, especialmente desde la niñez, que lejos de mejorar nuestro nivel de comprensión lectora, perjudica a la larga nuestro normal proceso de aprendizaje. En esta segunda parte del contenido teórico del Curso COMPRENSIÓN LECTORA: Estrategias para mejorar la comprensión lectora,  hablaremos sobre las disfunciones lectoras y cómo superarlas. 


Disfunciones Lectoras 

Las disfunciones lectoras se definen como un conjunto de defectos, errores, mañas, adquiridas durante el proceso de aprendizaje lector, que tiende, en conjunto o de forma separada, reducir la velocidad lectora y dificultar la comprensión de lo leído. Las que suelen darse con mayor frecuencia son: LOS MOVIMIENTOS CORPORALES INADECUADOS, LAS REGRESIONES, VOCALIZACIÓN Y SUBVOCALIZACIÓN.


Movimientos corporales inadecuados 

Se definen como el conjunto de movimientos, posturas y gestos que realiza el lector durante la lectura, que afecta enormemente la atención y la concentración, así como la velocidad y la comprensión lectora. Entre las más frecuentes están: a) señalar las palabras con el dedo, un lápiz o cualquier otro objeto similar a medida que se recorre con la vista; y b) señalar el comienzo o el final de la línea para no perderla o no correr el riesgo de saltarse un reglón. Estos defectos suelen ser costumbres adquiridas durante la infancia que retrasan la velocidad lectora, ya que la misma estará supeditada al movimiento del dedo o el lápiz sobre la línea, al mismo tiempo, que disminuye considerablemente el área de visión, puesto que sólo se visualiza la palabra que indica el dedo o el lápiz. Asimismo, tales defectos afectan la concentración dado que, tanto el dedo como el lápiz, constituyen elementos extraños ante los ojos del lector que lo distraen. Para evitar estos defectos, el lector puede cruzar los brazos mientras lee, de modo que las manos no tengan libertad de movimiento. Otro defecto consiste en c) mover la cabeza siguiendo la línea impresa. Esto supone por razones obvias un obstáculo para alcanzar una adecuada velocidad y comprensión lectora, ya que ambas estarán supeditadas al movimiento de la cabeza mientras lee. La cabeza debe permanecer quieta (puede sujetarse la cabeza con las manos) y sólo la vista debe recorrer el texto.


Regresiones 

Consiste en retroceder en el texto conforme se va leyendo. Esto ocurre cuando el lector lee una frase y, al acabarla, se da cuenta de que no ha entendido nada, así que la vuelve a leer una y otra vez pero aun no logra captar la idea. Las causas de esta disfunción suelen ser: a) no haber captado la idea; b) no haber captado bien alguna palabra; c) tener el hábito de regresar. Excepto cuando se trata de un texto difícil o con un estilo muy complejo, se debe eliminar el hábito de regresar en el texto mientras se lee. La solución consiste en seguir adelante, aun cuando se crea que no se ha captado la idea o alguna palabra en específico, puesto que en la mayoría de los casos, tener una visión global de lo que se lee, es quizás lo que se necesita para lograr una comprensión más completa del texto. Asimismo, el lector descubrirá que había entendido más de lo que pensaba, toda vez que los ojos y el cerebro captan más cosas de las que se es consciente.


Vocalización

consiste en mover los labios mientras se lee, sin emitir sonido alguno, pero articulando las palabras. Este defecto suele originarse en las primeras etapas del aprendizaje, cuando el lector procura pronunciar cada palabra para verificar si se lee y se entiende correctamente, pero con el tiempo, no necesita oírlas o articularlas para captar su significado. Esta disfunción afecta la velocidad lectora puesto que ésta estará supeditada a la velocidad con que se articule las palabras, que siempre es menor en comparación a la velocidad con que capta mentalmente el significado de las mismas, al mismo tiempo que afecta la comprensión, dado que el interés estará enfocado en la pronunciación de las palabras y no en la visión en conjunto de la información que se lee.


Sub-vocalización

Consiste en ir pronunciado mentalmente las palabras sin emitir sonido alguno y sin hacer ningún movimiento con los labios. Es como si el lector se oyera a sí mismo, a través de una vocecilla interna que repite cada una de las palabras impresas. Se detecta cuando, al leer rápidamente, se nota un cierto cansancio en la parte posterior de la lengua, o cuando, al colocar los dedos en la garganta, a la altura de las cuerdas vocales, se siente un ligero movimiento. Esta disfunción ocurre normalmente debido a la costumbre que tiene el lector de apoyarse excesivamente en los sonidos y las palabras para entender las ideas del texto. El buen lector no necesita leer mentalmente cada palabra, ya que éstas las convierte en imágenes, o en el mejor de los casos, capta el significado de las palabras sin necesidad de articularlas, aumentando considerablemente la velocidad y la comprensión lectora.

Para corregir el defecto de la vocalización, el lector puede pegarse la lengua al paladar mientras se lee, o colocar un lápiz entre los labios para evitar moverlos, no obstante, el único remedio para corregir ambas disfunciones (vocalización y sub-vocalización) consiste en leer tratando de captar las ideas del autor; a medida que la mente del lector se conecte con la del autor, las palabras pasan a un segundo plano, siendo un simple modo de expresión, a la que no hay que aferrarse como si fuera lo más importante. Aquí lo esencial es la idea que transmite dichas palabras.


En la tercera parte del presente curso, daremos a conocer las distintas extrategias para mejorar su nivel de comprensión a la hora de leer. 



Referencias

OCEANO (s.f.) Máster Biblioteca Práctica de comunicación: Lectura y memorización. (t.III). Madrid España. 


 


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