3ra Parte. Comprensión Lectora: Estrategias para mejorar la comprensión lectora


Osmel A. Rivas Contreras
Ig.: @osmelalbertorivas

Para entender el contenido de un texto, es preciso no sólo identificar sus ideas principales, sino además, de tener conocimientos previos sobre el tema objeto de lectura, para así poder inferir con mayor facilidad lo quizo decir el autor, haciendo uso para ello de recursos interpretativos, los cuales ya vimos, a grosso modo, en secciones anteriores. En esta parte del curso, profundizaremos en las herramientas para poder comprender lo que se lee de cara a la obtención de un aprendizaje significativo. 


¿Cómo se comprende un texto?

Antes de ofrecer una definición de comprensión lectora, es preciso responder a la cuestión ¿Cómo se comprende un texto? Para ello se recurre a dos nociones: “esquema de conocimientos” y la “teoría de esquemas”. Un esquema es una estructura representativa de los conceptos genéricos almacenados en la memoria individual; y la teoría de esquemas explica cómo se forman tales estructuras y cómo se relacionan entre sí a medida que una persona almacena conocimientos.

El lector desarrolla los diversos esquemas de que dispone a través de sus experiencias. Cuando la comprensión lectora se produce, el lector aprende determinadas ideas del texto y las relaciona con sus conocimientos adquiridos, con sus esquemas.

El resultado de esa relación consiste en la creación de nuevos conocimientos. Y a medida que el lector los elabora, (relacionando la información novedosa con la que ya ha almacenado), sus esquemas se amplían constantemente. Si un lector no ha tenido experiencia alguna o ha tenido una experiencia limitada en un tema determinado, no dispondrá de esquemas -o éstas serán insuficientes-, para evocar un contenido determinado y por tanto, la comprensión lectora será muy difícil, si no imposible.

Con base en lo anteriormente expuesto, la comprensión lectora se define como un proceso a través del cual el lector elabora un significado en su interacción con el texto, relacionando la información que en ella aparece con los conocimientos previos que él posee. Es este resultado de relacionar la información nueva con la antigua, lo que constituye el proceso de la comprensión y su fundamento.


Factores que condicionan el nivel de comprensión de un texto

Existen factores, externos o internos, que condicionan el nivel de comprensión de un texto. Entre ellas podemos enumerar:


La dificultad del texto 

no puede comprenderse de la misma forma un texto cuyo contenido, vocabulario o sintaxis resulten familiares que otro totalmente nuevo para lector. La complejidad del texto influye notablemente en la comprensión lectora, aun cuando no debe olvidarse que estos aspectos dependerá también de los esquemas del lector.


Conocimientos previos 

Entre más esquemas conceptuales tenga el lector, con mayor facilidad logrará comprender un texto, esto siempre que dichos esquemas estén vinculados con su contenido.


Nivel de vocabulario

El lector con un vocabulario limitado le cuesta entender el significado de un texto y, por tanto, su nivel de comprensión lectora es muy escaso.


Actitudes hacia la lectura

Si ésta es negativa, el lector por lo general pierde la concentración en lo que está leyendo, se distrae con mayor facilidad y su comprensión es menor.


Propósito de la lectura 

Influye directamente en su forma de comprender lo leído y determina aquello a lo que tendría que atender. No es lo mismo leer un texto del que se va a examinar posteriormente, que realizar una lectura para formarse una idea general del contenido del texto. En el primer caso se reparará minuciosamente en todos los detalles mientras que, en el segundo, se atenderá a las ideas generales.


Interés por el tema objeto de lectura

Si el lector está interesado en el tema objeto de lectura, estará mucho más atento y concentrado a los contenidos e ideas que ofrece el autor en el texto escrito.


Las condiciones físicas

Los aspectos estéticos del texto (el tipo de lectura, el tamaño, la longitud de los renglones, la separación interlineal, etc.), así como los factores externos que rodean al lector (la iluminación y la posición del texto respecto del lector, las condiciones ambientales, etc.), también afectan la comprensión lectora.


Estado físico y afectivo en general

los lectores con buena salud, buena visión, sin cansancio y sin problemas afectivos se concentra mejor en la lectura, por lo que su comprensión es superior a la de aquellos cuyas características constituyen la antítesis de lo que se acaban de señalar.


Cómo mejorar la comprensión lectora

Una de las formas para mejorar la comprensión lectora consiste en desarrollar ciertas habilidades relacionadas con las claves para entender el texto, específicamente las habilidades de vocabulario, los cuales se definen como aquellas que permiten al lector determinar por cuenta propia el significado de las palabras. También, dentro de esta categoría, están aquellas relacionadas con la identificación de la información relevante en el texto, definiéndose como aquellas que permite al lector identificar en el texto la información relevante para los propósitos de la lectura. En este punto debemos recordar que, entre mejor entienda el texto, mayor será su comprensión. Tales habilidades son del tenor siguiente:


Habilidades de vocabulario

Entre estas habilidades, podemos mencionar: a) Claves contextuales: el lector recurre a las palabras que conoce en una frase o párrafo para determinar el significado de otras desconocidas; b) Análisis estructural: el lector recurre a prefijos, sufijos, terminaciones inflexivas, palabras de base, raíces verbales, palabras compuestas, contracciones, etc., para determinar el significado de las palabras; c) Uso del diccionario: el lector recurre al diccionario para determinar el significado de las palabras.


Identificación de la información relevante en el texto

Entre éstas están: a) identificación de las ideas principales: permite al lector localizar el conjunto de palabras que expresan lo fundamental del pensamiento del autor; b) identificación de las ideas secundarias: el lector identifica ciertos detalles del texto que complementan la idea principal o prueban lo expresado en la misma; c) identificación de la relación entre los hechos de un texto: tras identificar los elementos fundamentales del contenido de un texto, el lector determina cómo se relacionan para comprender globalmente su contenido.


Habilidades para relacionar el texto con las experiencias previas

Además, también el lector deberá desarrollar las siguientes habilidades, vinculada con los procesos y las habilidades para relacionar el texto con las experiencias previas. Entre éstas podemos mencionar: a) inferencias: el lector, apoyándose principalmente en su experiencia previa, utiliza la información que le ofrece el autor, para determinar aquello que no se especifica explícitamente en el texto; b) lectura crítica: el lector, también apoyándose en su experiencia previa, valora los contenidos y emite juicios a medida que lee, reconociendo entre otras cosas, cuándo y en qué dirección el autor demuestra sus sentimientos a favor o en contra de algo (prejuicio), si la verosimilitud de sus argumentos o tesis no son cuestionables (suposiciones), si el texto está escrito para convencer o persuadir de que se adopte una postura a favor o en contra de algo (propaganda), o si lo que lee tiene o no sentido (regulación).


Se deseean tener acceso a la versión audiovisual del presente artículo, podrán hacerlo haciendo click en el siguiente link.


Referencias 

OCEANO (s.f.) Máster Biblioteca Práctica de comunicación: Lectura y memorización. (t.III). Madrid España. 





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